Los secuestros express se disparan en Venezuela para conseguir dólares estadounidenses
La complicada situación económica y social por la que atraviesa Venezuela han disparado los niveles de violencia e inseguridad en los últimos meses. Los secuestros express se han convertido en una manera rápida de conseguir dinero efectivo y divisa estadounidense en un país sumido en el más absoluto caos financiero, falta de alimentos y medicinas. Hasta el pasado mes de agosto se han contabilizado 121 secuestros en Venezuela, según datos del Observatorio de Delito Organizado Transnacional.
Venezuela tiene la inflación más alta de todo el mundo: 720% para este año según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI). El bolívar, la divisa oficial del país de Nicolás Maduro, no vale prácticamente nada y la única capacidad de ahorro de los venezolanos es la posesión de dólares. El bolívar es papel mojado y el acceso a la divisa estadounidense queda limitado a altos cargos del Gobierno de Maduro. El Estado controla todas las divisas y las únicas personas que tienen acceso a la moneda extranjera, aseguran fuentes locales.
Ante este escenario casi kafkiano, los secuestros express se han erigido como una de las maneras estrella de sobrevivir y conseguir dólares estadounidenses. El ‘modus operandi’ suele ser siempre el mismo: dos coches cortan el paso a un tercero y le tienen secuestrado durante horas o unos pocos días mientras piden un rescate económico. Obviamente, el abono de este rescate hay que hacerlo en efectivo y en dólares, “nadie quiere bolívares porque no valen nada”.
Según el Observatorio de Delito Organizado Transnacional, el secuestro convencional ha disminuido 44% y ese descenso se debe a que los delincuentes han cambiado la forma de ejecutar el crimen hacia el secuestro express de algunas horas o unos pocos días.
La misma organización explica que han aumentado esta tipología de secuestros debido a los problemas logísticos y económicos que acarrean los secuestros convencionales, por ello, señalan, han ido mutando a formas mucho más rápidas y económicamente más rentables.
Las mismas fuentes aseguran, además, que los secuestrados no tienen opción, si no tienen el dinero en el billete verde que piden los secuestradores “tendrán que conseguirlo como sea”. Para el rescate, según el relato de otras fuentes venezolanas, dan la opción de llamar a alguien de confianza y pedir el pago o llevar al secuestrado a casa para que hagan el abono con objetos de valor que puedan ser vendidos en el mercado negro.
El bolívar de más alta denominación vale menos de un euro según la cotización del mercado extraoficial y 5 euros según el cambio del Ejecutivo. Fuentes venezolanas explican a OKDIARIO que el dólar se usa fundamentalmente para ahorrar y comprar medicinas, ya que la moneda venezolana no tiene valor para los ciudadanos.
De alguna manera, en definitiva, la única manera de tener dinero con valor es tener dólares, apuntan las mismas fuentes, pues los bolívares tienen casi el mismo valor fuera de Venezuela que llevar la cartera llena de billetes de Monopoly, si me permiten el símil.
Otras fuentes locales consultadas por este periódico aseguran que los dólares en manos de los venezolanos se usan para el pago de medicinas, tienes que pagar en billete verde a alguien para que te traiga las medicinas de fuera del país. De hecho, según el colectivo de médicos del país, el déficit de medicinas alcanza el 95%, una situación jamás vivida en Venezuela.
“La realidad en el país es tan dramática como se está contando y peor”, comenta una venezolana al otro lado del teléfono a OKDIARIO. “Hay mucha violencia. No hay nadie en Venezuela al que no le hayan robado una vez en la vida con violencia”, afirma sin pudor.
Venezuela atraviesa su cuarto año de recesión económica y lidia con una inflación de tres dígitos desde 2015, en medio de una falta de alimentos y medicinas. El Gobierno de Nicolás Maduro, sin embargo, apenas revela estadísticas oficiales y atribuye la escasez a una «guerra económica» contra Venezuela.